Alberto Fernández cancela su viaje a Roma para ver al Papa por demandas de la transición

Este sábado, el presidente Alberto Fernández tomó la decisión de reprogramar su visita al papa Francisco, en lo que sería su tercer encuentro con el pontífice argentino. Según la Casa Rosada, la cancelación se debe a que "el mandatario debe seguir adelante con las tareas que demanda la transición".

El viaje a Roma, que estaba previsto como la antesala de sus últimos días en el cargo, fue confirmado menos de 48 horas antes de su cancelación. Según fuentes oficiales, el encuentro entre Fernández y Francisco se llevará a cabo una vez que el mandatario saliente se haya instalado en España, después del 10 de diciembre.

En la agenda del presidente electo para los próximos días figura un posible viaje a Chaco para encabezar un acto relacionado con el acueducto del Norte, así como entrevistas con medios internacionales y locales. El punto culminante de estas actividades será el 10 de diciembre, cuando se reúna por tercera vez en el año con la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en el Congreso, para la Asamblea Legislativa donde Javier Milei y Victoria Villaruel serán consagrados como sus sucesores. Posteriormente, Fernández se dirigirá con su familia a Madrid, donde tiene planes de dar clases en una universidad.

La cancelación del viaje a Roma significa que Fernández utilizará por última vez el avión presidencial adquirido el año pasado. El presidente tenía previsto ser acompañado en este viaje por una comitiva que incluía al secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, y la portavoz Gabriela Cerruti.

La última reunión entre el Papa y Fernández fue en mayo de 2021, y este nuevo encuentro estaba planeado como una audiencia protocolar por el fin del mandato del presidente. La sorpresiva cancelación llega días después de que el Papa llamara al presidente electo, Javier Milei, para felicitarlo por su triunfo.

A pesar de la cancelación del viaje, Alberto Fernández tiene la intención de continuar activamente con entrevistas a medios locales e internacionales para dar testimonio de su gestión. Su partida hacia Madrid, donde se instalará cerca de la academia y los libros, marca un cambio en su vida alejado de la política. Sus allegados afirman que se encuentra "aliviado" y convencido de que el tiempo "reivindicará su administración".