
Una nueva vía para combatir el cáncer fue descubierta por científicos argentinos
Investigadores del Conicet descubrieron cómo el gen p53, apodado “vigilante del genoma”, puede volverse cómplice del cáncer por un fallo interno.
En un contexto de recorte presupuestario a las universidades nacionales, un grupo de científicas de la Universidad Nacional de Quilmes logró un avance significativo en salud y biotecnología: desarrollaron un apósito inteligente que acelera la cicatrización, previene infecciones y reduce la necesidad de atención médica. El proyecto fue liderado por Ayelén Sosa, becaria del CONICET, en el marco de su tesis doctoral dirigida por Carolina Martínez y Jimena Prieto.
El innovador apósito está hecho con biopolímeros naturales como la gelatina, e incorpora medicamentos antimicrobianos, cicatrizantes y anestésicos como lidocaína. Su diseño permite absorber hasta cuatro veces su peso en líquidos, facilita la respiración de la herida, reduce el dolor y combate bacterias comunes en lesiones de la piel. Además, es biodegradable, lo que representa una alternativa ecológica frente a los apósitos convencionales.
Las pruebas realizadas en cultivos celulares y en modelos animales demostraron su eficacia y seguridad. Las investigadoras trabajan ahora en una nueva fase experimental con mamíferos, paso previo a los ensayos clínicos. El objetivo es que esta innovación, de bajo costo y fácil uso domiciliario, llegue al mercado y beneficie a poblaciones con menor acceso al sistema de salud.
Investigadores del Conicet descubrieron cómo el gen p53, apodado “vigilante del genoma”, puede volverse cómplice del cáncer por un fallo interno.