Salta: Llevaron el ataúd de una joven a las puertas del Hospital pidiendo justicia

Allegados y familiares de Gilda Rojas, una joven de 19 años de la Comunidad Qom de Kilómetro 6 de la localidad de Tartagal Salta, protestaron el jueves llevando su ataúd a las puertas del Hospital Juan Domingo Perón.

Esta manifestación se produjo porque afirman que hubo demoras en la atención médica y la derivación de la joven desde Tartagal hasta la ciudad de Salta, lo que, según ellos, contribuyó a su fallecimiento.

Según Samuel Rojas, cacique de la Comunidad Qom de Kilómetro 6 Algarrobo Viejo y padre de Gilda, hace más de una semana su hija acudió a la salita de la comunidad con síntomas de dolor de cabeza y estómago. “Llamé varias veces al 911 para que trajeran la ambulancia”, pero la respuesta se demoró. Finalmente, Gilda se dirigió al hospital en una motoneta y esperó atención en la sala de emergencias.

Rojas expresó que durante la espera en la guardia, la médica que atendió a su hija afirmó que estaba fingiendo el dolor, lo que aumentó la angustia de la familia. La espera fue tan larga que Gilda se desmayó en el pasillo del hospital.

Después de su desvanecimiento, Gilda fue trasladada a la Unidad de Terapia Intensiva, pero según su padre, la atención médica fue insuficiente. La familia solicitó la derivación a Salta, donde creían que tendrían acceso a un tratamiento médico más completo. La autorización para la derivación, según Rojas, se logró después de una protesta que él tuvo que encabezar. La joven llegó a la ciudad de Salta con muerte cerebral debido a una encefalitis y falleció poco después.

El Hospital de Tartagal emitió un comunicado oficial en el que afirmó que Gilda llegó desde la guardia central local, desde el centro de salud de la comunidad Kilómetro 6, y que fue trasladada con la participación de funcionarios del área de Salud Intercultural. El hospital afirmó que la joven tenía una alteración del sistema inmunológico con un cuadro neurológico y deterioro del sensorio, lo que requirió asistencia ventilatoria mecánica. Se coordinó su derivación en un vuelo sanitario a un centro de mayor complejidad. El hospital señaló que las circunstancias sociales y familiares previas y posteriores a la atención de Gilda están fuera de la responsabilidad de la institución.