Día del Ingeniero Agrónomo: ¿Por qué se conmemoran este 6 de agosto en Argentina?

El 6 de agosto de 1883, en el Instituto “Santa Catalina” de Lomas de Zamora, Buenos Aires, comenzaron a impartirse por primera vez en Argentina las clases de estudios agrícolas y veterinarios. Este instituto fue creado durante el gobierno provincial de Dardo Rocha mediante la Ley 1424/81 y se convirtió en el primer establecimiento de estudios superiores en veterinaria del país. En 1890, el Instituto se trasladó a la ciudad de La Plata y se transformó en la Facultad de Agronomía y Veterinaria.

La agronomía sigue siendo uno de los pilares fundamentales para la supervivencia humana. Cada año, más jóvenes eligen esta carrera con el objetivo de proporcionar mejores productos a la población. Los ingenieros agrónomos combinan conocimientos en agricultura y ganadería, y su ciencia se enfoca en mejorar la calidad de los alimentos mediante la optimización de los procesos productivos y los mecanismos de obtención de estos productos.

La evolución tecnológica ha permitido a los agrónomos utilizar nuevas técnicas y realizar avances significativos en la agricultura y ganadería, automatizando procesos que antes se realizaban manualmente. Esto no solo aumenta la eficiencia, sino que también asegura una mejor calidad de los productos obtenidos.

Entre las funciones de los ingenieros agrónomos destaca la mejora de la productividad del suelo, lo que implica realizar estudios sobre los minerales presentes, el impacto de los fertilizantes y cómo afectan estos a la naturaleza. Muchos agrónomos se especializan en el estudio de enfermedades, plagas y otras alteraciones que pueden afectar los cultivos, buscando soluciones que minimicen el impacto negativo en las plantaciones.