
La capital de Santa Cruz vivió un prolongado corte de energía que inició en la madrugada del domingo debido a las intensas ráfagas de viento que afectaron una terna de energía. El servicio se vio interrumpido primero en una parte de la ciudad, extendiéndose a la totalidad de Río Gallegos durante más de doce horas. El enojo de la comunidad se hizo sentir, y aunque algunos barrios comenzaron a recuperar la energía después de las 14:00, la falta de conectividad celular agravó la sensación de aislamiento.