Ciencia y tecnología HH 10 de noviembre de 2023

Inosculación: Un abrazo de la naturaleza que perdura

En el corazón de la naturaleza, se revela una historia fascinante de cooperación entre árboles. Hace años, el árbol más delgado fue talado, pero su legado persiste gracias al asombroso fenómeno de inosculación. El árbol vecino más grande ha estado sosteniéndolo y alimentándolo desde entonces, creando un vínculo único entre dos seres vivos.

Por Hanni HallidayUn vínculo sincronizado: Despertar y dormir juntos

Estos árboles "despiertan" juntos en primavera, uniendo sus fuerzas para el renacer de la vida. Y al llegar el otoño, se preparan para descansar, compartiendo ese momento de "dormir" en perfecta armonía. Es un recordatorio poético de la interconexión que se encuentra en el corazón de la naturaleza.

¿Qué es la Inosculación? Un fenómeno de cooperación arbórea

La inosculación es el fenómeno que une partes de dos árboles diferentes, a menudo de la misma especie, permitiendo que crezcan juntas. Este proceso de autoinjerto facilita el intercambio de nutrientes y la colaboración mutua. El término deriva del latín "ōsculārī", que significa besar, evocando la íntima unión que estos árboles comparten.

También conocida como anastomosis, la inosculación ocurre cuando los troncos, ramas o raíces de dos árboles crecen juntos. Biológicamente similar al injerto, este fenómeno suele producirse espontáneamente en la naturaleza. Aunque es más común entre árboles de la misma especie, la inosculación también puede ocurrir entre especies diferentes, siempre que estén genéticamente relacionadas.

El fenómeno se ilustra de manera conmovedora en el "Árbol de la Esperanza" en el Parque Nacional de Bükk, Hungría. Dos ejemplares de haya, probablemente genéticamente idénticos, fusionaron sus ramas a través de la inosculación. Este acto no solo creó una imagen impactante, sino que también demostró la capacidad de la naturaleza para tejer conexiones inesperadas.