Tras las elecciones en Bolivia, el sector energético argentino apuesta a una nueva etapa de cooperación comercial
Tras la victoria electoral de Rodrigo Paz en Bolivia, el sector energético argentino observa con optimismo la posibilidad de reactivar los vínculos comerciales entre ambos países. El cambio político, tras dos décadas de gobierno del Movimiento al Socialismo, podría abrir una etapa de mayor integración regional, especialmente en materia de gas y combustibles. Analistas del área sostienen que, ante la falta de reservas bolivianas a partir de 2028, Argentina podría convertirse en proveedor clave gracias al desarrollo de Vaca Muerta.
El exministro de Hidrocarburos de Bolivia, Álvaro Ríos, destacó que la afinidad ideológica entre Paz y el presidente argentino Javier Milei favorecería la cooperación energética. Además, subrayó que la infraestructura boliviana —ductos y plantas de compresión— permitiría exportar gas argentino hacia Brasil y la propia industria boliviana. En tanto, empresas locales plantearon que Bolivia necesitará importar gasolina, diésel y gas licuado durante los próximos años, lo que representa una oportunidad para las exportaciones argentinas.
No obstante, los especialistas advirtieron que el fortalecimiento de este vínculo dependerá de la creación de marcos legales claros y estables que incentiven la inversión privada. Desde el sector, remarcaron que tanto Bolivia como Argentina deben resolver desafíos en tarifas, aranceles e infraestructura para que el gas de Vaca Muerta llegue efectivamente al mercado regional. Con una agenda común en energía y una mirada puesta en el litio a largo plazo, el nuevo escenario político boliviano despierta expectativas sobre una posible alianza energética entre Buenos Aires, La Paz y Brasilia.