Agosto llega con subas en luz, gas, agua y combustibles: el Gobierno ajusta tarifas para sostener el equilibrio fiscal
El Gobierno nacional confirmó este jueves una serie de aumentos en servicios públicos e impuestos que comenzarán a regir en agosto. Así lo anunció el ministro de Economía, Luis Caputo, en el marco de la estrategia oficial de reducir subsidios, mantener las inversiones en energía y sostener la disciplina fiscal, sin descuidar el objetivo de seguir bajando la inflación.
Según estimaciones oficiales, el impacto acumulado de las subas en las facturas finales rondará entre el 1,5% y el 2%, distribuidos entre actualizaciones tarifarias, ajustes impositivos y compensaciones por tipo de cambio. Las medidas alcanzan a los sectores de electricidad, gas natural, agua y combustibles.
- Energía eléctrica: se aplicará una suba del 0,4% en el precio mayorista en pesos y en la remuneración a los generadores. Esta actualización busca reducir el peso de los subsidios energéticos en las cuentas públicas y avanzar hacia un esquema más transparente de precios.
- Gas natural: en contraste, el precio del gas en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) bajará 4,04% en dólares, como forma de compensar la suba del tipo de cambio. Esta medida implica un mayor nivel de subsidios para sostener la tarifa final al usuario, especialmente en un contexto de transición económica.
Fondo para Zona Fría: los usuarios de gas por redes que no están incluidos en el Régimen de Zona Fría verán un aumento en el recargo que financia ese fondo, que pasará de 6,40% a 6,60%, manteniendo el esquema de subsidios cruzados para regiones de bajas temperaturas. - Combustibles: a través de la actualización de impuestos específicos, se espera un impacto de alrededor del 0,5% en los precios de nafta y gasoil. El Gobierno continúa con su política de normalización fiscal también en este rubro, sin una liberalización plena de los valores en surtidores.
- Agua: la empresa estatal AySA aplicará un ajuste tarifario del 1%, en línea con el objetivo de sostener el servicio y financiar obras de mantenimiento e infraestructura.
Una política de “microajustes” para ordenar la economía
Desde el Palacio de Hacienda explicaron que este esquema de actualizaciones responde a una lógica de "microajustes mensuales" que permitan evitar grandes saltos inflacionarios, sostener el superávit financiero y al mismo tiempo garantizar la inversión pública y privada en sectores estratégicos.
En paralelo, continúa vigente el esquema de bandas de flotación para el tipo de cambio oficial, que establece límites al valor del dólar y permite cierto margen de corrección sin una devaluación abrupta. Según analistas del sector, estas señales buscan brindar previsibilidad al mercado y respaldar el esquema monetario sin descuidar las metas del Fondo Monetario Internacional (FMI).