El toro de Wall Street llegó a Vaca Muerta: símbolo de fuerza económica en Añelo
Una réplica del icónico toro de Wall Street fue instalada en Añelo, Neuquén, en el corazón de Vaca Muerta. La escultura, reconocida por simbolizar el vigor, la agresividad y el crecimiento de los mercados financieros, busca representar el potencial económico de la región como epicentro energético del país. La figura emula al original de Nueva York, con su clásica postura de embestida que transmite poder y prosperidad.
El toro no solo generó curiosidad por su significado económico, sino también por una llamativa tradición: al igual que en otras partes del mundo, numerosos visitantes comenzaron a tocarle los testículos, motivados por la creencia popular de que eso atrae la buena suerte en los negocios. Esta costumbre, ya presente en otras réplicas, no tardó en instalarse también en territorio neuquino.
La elección de Añelo como sede para esta escultura no es casual. La localidad, motor del desarrollo de Vaca Muerta, se ha convertido en un punto estratégico de inversión energética. Con esta nueva atracción, además de reforzar el espíritu empresarial, se apuesta a potenciar el turismo y proyectar una imagen de optimismo económico para toda la región.