Internacional Hanni H 03 de octubre de 2023

Hallan 200 kg de cocaína en un barco que partió de Necochea hacia Australia

El barco Chemstar Sapphire, que partió de Necochea hacia Australia, fue detenido en el Puerto de Melbourne con un cargamento de 200 kilogramos de cocaína ocultos en su casco. Este hallazgo resalta la creciente sofisticación de las rutas de tráfico de drogas marítimas y las medidas de seguridad que las autoridades están tomando para combatirlas.

Las autoridades australianas han interceptado un importante cargamento de drogas en el puerto de Melbourne, procedente de un barco que había partido de Necochea en agosto. Se descubrieron 200 kilogramos de cocaína ocultos en un compartimento del casco del barco Chemstar Sapphire. Este hallazgo pone de relieve la creciente sofisticación de las rutas de contrabando de drogas marítimas y las medidas de seguridad que las autoridades están tomando para combatirlas.

La ruta de contrabando que involucra a este barco, que también hizo una escala en Nueva Zelanda, generó sospechas debido a su origen. Las autoridades intensificaron los controles en los puertos australianos en respuesta al aumento del tráfico de drogas en los últimos años. Los traficantes están diversificando las rutas de contrabando en un esfuerzo por eludir la detección.

La cocaína es una droga extremadamente lucrativa en el mercado negro, lo que la convierte en un objetivo principal para los contrabandistas. Australia, en particular ciudades como Sydney y Melbourne, ha experimentado un aumento en el consumo de cocaína, lo que ha impulsado la demanda y, por ende, el tráfico de esta droga.

Las técnicas utilizadas para ocultar y transportar drogas han evolucionado con el tiempo. Desde ocultar la mercancía en contenedores hasta emplear buzos profesionales para recuperarla de compartimentos ocultos en los barcos, los contrabandistas demuestran un alto nivel de sofisticación y audacia.

El proceso de ocultar drogas en barcos a menudo implica que buzos especializados accedan al "sea chest" de un barco mientras está anclado en un puerto o en movimiento. Luego, los contrabandistas plantan la droga a bordo, nadando lejos y dejando el cargamento en manos de la tripulación inocente del barco.

El monitoreo en tiempo real de la posición y la ruta del barco es una parte fundamental de estas operaciones, y las autoridades han tenido que aumentar sus esfuerzos para contrarrestar estas actividades ilícitas. La constante lucha entre las fuerzas de seguridad y los grupos criminales en el mundo del contrabando marítimo destaca la complejidad de este problema.

Las investigaciones sobre el origen y la metodología empleada para embarcar la droga en el Chemstar Sapphire están en curso, lo que podría llevar a la desarticulación de redes criminales involucradas en el tráfico de drogas a nivel internacional.