Una protesta de la comunidad mapuche Painemil en los accesos al yacimiento de gas natural Loma La Lata, operado por YPF, ha complicado la producción en Vaca Muerta, uno de los mayores reservorios de gas del país. Esta situación podría afectar significativamente el suministro de gas a zonas urbanas, particularmente en Buenos Aires y sus alrededores, justo cuando una ola polar aumenta la demanda de energía en los hogares.

Según fuentes del sector, la protesta ha dejado fuera del sistema aproximadamente 3 millones de metros cúbicos de gas en un solo día. Esto ocurre en un momento crítico, ya que las proyecciones oficiales indican que entre el final del miércoles y el jueves habrá menos gas disponible del necesario para mantener el sistema en condiciones óptimas. Si la situación no se resuelve, se anticipan cortes de suministro a estaciones de servicio de Gas Natural Comprimido (GNC) con contratos interrumpibles y, en casos más extremos, incluso a industrias que dependen de un suministro estable.

El conflicto comenzó cuando una integrante de la comunidad mapuche se quedó sin gas en su vivienda, situada sobre la segunda reserva mundial del fluido. La protesta ha bloqueado los accesos a Loma La Lata, impidiendo a unos 280 trabajadores de YPF y sus contratistas realizar el cambio de turno. La situación es particularmente grave debido a las bajas temperaturas en la Patagonia. Además, el bloqueo ha impedido el paso de un camión con garrafas de Gas Licuado del Petróleo (GLP) que podría solucionar el problema de suministro para la comunidad afectada.

El Gobierno ha firmado un contrato con Bolivia para asegurar las importaciones de gas a partir de agosto, mientras se completa la reversión del Gasoducto Norte.