Trump arremete contra Harvard y expulsa a miles de estudiantes extranjeros

El gobierno de Donald Trump retiró a la Universidad de Harvard su certificación para inscribir estudiantes internacionales, lo que obliga a más de 6800 alumnos extranjeros a abandonar el país o transferirse a otras instituciones. La medida se tomó tras las protestas universitarias en apoyo a la causa palestina, lo que el oficialismo consideró como evidencia de “actividades violentas” y “fomento del antisemitismo” por parte de la universidad. La comunidad académica estadounidense reaccionó con indignación, mientras el temor se extiende a otras casas de estudios de elite.

Voces de todo el mundo criticaron la decisión. “Harvard sin su diversidad internacional no será la misma”, advirtió el estudiante sueco Leo Gerden, mientras que docentes y exfuncionarios señalaron el carácter político de la medida. Jason Furman, profesor de economía, calificó la acción como “horrenda en todos los sentidos” y aseguró que los estudiantes internacionales son clave para la innovación y el desarrollo académico. Desde la universidad, se calificó la resolución como “ilegal” y dañina para la comunidad educativa y el país.

Mientras tanto, un juez federal de California ordenó frenar la revocación de visas a los estudiantes afectados, aunque el gobierno de Trump exige a Harvard que entregue información sobre los manifestantes si quiere recuperar su estatus. Con esta maniobra, el expresidente busca imponer disciplina a las universidades progresistas mediante amenazas y castigos económicos, como el congelamiento de fondos por 2200 millones de dólares. La tensión crece, y el futuro de miles de jóvenes estudiantes continúa en vilo.