El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci, salió este viernes a desmentir una denuncia en redes sociales que lo acusa de tener un chofer particular contratado por la UNR con un sueldo millonario.
Aclaró que se trata de un auto oficial de la universidad que se usa para actividades institucionales o académicas y que se paga conforme a los kilómetros realizados. La acusación surgió este jueves, en el marco de un cruce con el presidente Javier Milei por los recursos de la universidad local.
“Es un auto oficial de la universidad, no es mi chofer como se dice malintencionadamente y se usa para actividades institucionales y académicas de la universidad como pueden ser viajes a congresos de rectores o a veces cuando hay que traer a Rosario a alguna personalidad o trasladarnos en Rosario a actividades institucionales de diverso tipo”, explicó en diálogo con Radiópolis (Radio 2).
Con respecto al monto que figura en la adjudicación, $13.845.000, Bartolacci aclaró: “Por supuesto que no cobra eso por mes. Es una licitación abierta en la que se van acreditado traslados conforme a los kilómetros que se van haciendo y es por varios meses”. En concreto, la adjudicación es por el período que va del 1 de octubre al 31 de diciembre del 2024.
“Es un contrato abierto por mes donde se va acreditando conforme a los kilómetros que se van haciendo porque no es una actividad estandarizada. Lo que no se utiliza, se desafecta, por eso es un contrato abierto. Por ejemplo, a veces salen reuniones, algunas planificadas como el plenario del Consejo Interuniversitario Nacional en La Pampa, y hay otras que salen en Buenos Aires que no estaban planificadas”, agregó.
Además, remarcó que la idea de la adjudicación, en lugar de tener un vehículo propio, es justamente para ahorrar recursos. “El auto no es de la universidad y el personal no es permanente porque sería mucho más caro. Acá el auto es de quien conduce, los arreglos, el seguro, la nafta, corre todo por cuenta de quien conduce y en función de ese contrato abierto por varios meses”, remarcó.
Cada 3 de diciembre, se conmemora la fecha en honor al especialista cubano Carlos Juan Finlay Barrés, quien demostró cómo se transmite la fiebre amarilla.