La inflación de alimentos volvió a acelerarse en noviembre y fue uno de los motores del IPC

La inflación del rubro alimentos retomó impulso en noviembre y volvió a posicionarse entre los sectores de mayor aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que cerró el mes con una suba del 2,5% según el Indec. Aunque la variación mensual fue similar a la del mismo período del año pasado, el contexto es muy diferente: la inflación interanual cayó de 166% en noviembre de 2024 a 31,4% en 2025, lo que refleja una economía más estabilizada, aunque con tensiones puntuales en la canasta básica.

El rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas registró un alza del 2,8% a nivel nacional, con picos superiores al 3% en algunas regiones, dejando atrás el comportamiento moderado de un año atrás. Los productos frescos encabezaron las subas, destacándose aumentos del 30,4% en el limón, 19,2% en la manzana deliciosa, 14,8% en el zapallo anco y más del 13% en la papa y el asado. En la comparación interanual, los principales cortes de carne vacuna mostraron incrementos superiores al 70%, consolidándose como uno de los factores de mayor incidencia en la inflación de alimentos. Aunque algunas verduras estacionales registraron bajas, estas no alcanzaron para frenar la aceleración general del rubro.

Otros sectores del IPC también marcaron movimientos que incidieron en el resultado mensual. Vivienda y servicios públicos desaceleraron a 3,4%, transporte se ubicó en 3% y prendas de vestir mostró una marcada moderación con apenas 0,5% de aumento. La brecha entre bienes y servicios se redujo y las regiones del país mostraron variaciones más homogéneas, entre 2,3% y 2,8%. Así, noviembre cerró con un panorama donde los alimentos volvieron a perfilarse como el principal motor del índice, en un marco de menor dispersión inflacionaria y señales mixtas entre los distintos rubros.