

El pasado viernes 26 de julio, una pareja de 18 y 20 años se presentó en el Hospital de Puerto Deseado, en Santa Cruz, con su bebé en grave estado y dijeron que se había caído en la ducha momentos antes, mientras lo estaban bañando y se había golpeado la cabeza. Pese a los esfuerzos médicos, el bebé falleció producto de la gravedad de su estado.
El cuerpo del menor fue sometido a la correspondiente autopsia durante el fin de semana para establecer la causa de muerte, sin embargo no trascendieron informaciones al respecto y hay un total hermetismo. Pero se conoció que Cuerpo Médico Forense solicitó nuevos estudios y el cuerpo del bebé aún permanece en la morgue.
En paralelo, el Juzgado de Instrucción que lleva adelante la investigación, solicitó un allanamiento en la casa donde habría ocurrido el accidente.
El procedimiento se realizó en la tarde del domingo y fue ejecutado por la Policía de Santa Cruz, que secuestró los teléfonos de los padres. Los jóvenes fijaron domicilio en relación con la causa caratulada hasta el momento como “muerte dudosa”


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Mientras Juliana Santillán brindaba su exposición, la diputada de Unión por la Patria la interrumpió a los gritos, lo que provocó el enojo del presidente de la Cámara baja.