Este jueves, un joven de 15 años fue detenido en relación con el asesinato del empleado de una estación de servicio en Rosario, Bruno Bussanich.
Policiales29 de marzo de 2024 I24Según la investigación dirigida por el fiscal Patricio Saldutti, se trataría del sicario responsable del brutal crimen.
El caso conmocionó a la sociedad por la violencia despiadada con la que fue perpetrado. El gobierno de Santa Fe ofreció una recompensa de $10 millones por información que condujera a la captura del responsable.
La detención del joven se produjo en la llamada "Zona Cero" de la ciudad, gracias al testimonio de dos testigos clave: uno presencial que lo identificó en el lugar del crimen, y otro que escuchó al joven alardear sobre el asesinato de Bussanich.
El fiscal Saldutti había identificado al sospechoso como el autor material del crimen hace dos días, y la Policía de Investigaciones (PDI) de Rosario lo detuvo aproximadamente a las 21 de este jueves en una vivienda del barrio Zona Cero.
Dado que el presunto asesino es menor de edad y, por lo tanto, no punible, el Juzgado de Distrito de Menores deberá decidir cómo proceder en este caso.
El crimen de Bruno Bussanich tuvo lugar poco antes de medianoche del sábado 10 de marzo, cuando un joven encapuchado y armado ingresó a la oficina de la estación de servicio y disparó tres veces contra la víctima, que se encontraba trabajando en ese momento.
Bussanich, que dejó atrás a un bebé menor de dos años, recibió dos disparos en el pecho y uno en la cabeza, y falleció poco después en el hospital. El ahora detenido se fugó del lugar en un auto chocado, con dos personas más a bordo.
En la escena del crimen, los investigadores encontraron una nota dirigida al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y al ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, en la que se critica la situación penitenciaria en la provincia y se amenaza con más violencia si no se toman medidas.
Un correo firmado por un supuesto exalumno anunció una “masacre” en la Universidad Tres de Febrero. Cerraron una sede y suspendieron una charla del padre Paco.
La investigación permitió el secuestro de armas de guerra de juguete, réplicas, documentos de planificación de un tiroteo y simbología neonazi.
