Este reglamento, que entra en vigencia tras su publicación en el Boletín Oficial hoy, establece nuevas directrices para el uso de armas de fuego en situaciones de "riesgo inminente".

Bullrich enfatizó la importancia de esta medida, declarando: "Venimos a poner las cosas en su lugar, no queremos otro Chocobar más", en referencia al caso del ex policía que fue condenado en 2021 por disparar y asesinar a un delincuente en 2017.

El documento establece cinco causales que permiten el uso de armas de fuego por parte de los agentes de seguridad, siempre que otros medios no violentos resulten ineficaces:

1. En defensa propia o de otras personas, cuando exista un peligro inminente de muerte o lesiones graves.

2. Para prevenir la comisión de un delito particularmente grave que represente un peligro inminente para la vida o la integridad física de las personas, o que ponga en peligro de cualquier manera la vida de otras personas.

3. Para proceder a la detención de alguien que represente un peligro inminente y se oponga a la autoridad, o para ayudar en su detención.

4. Para evitar la fuga de alguien que represente un peligro inminente para la vida o la integridad física de las personas, hasta lograr su detención.

5. Para mantener la seguridad y el orden en los establecimientos de detención cuando la integridad física o la vida de las personas bajo custodia corran peligro.

Este cambio en las políticas de seguridad ha generado debate en la opinión pública, con opiniones divididas sobre sus posibles implicaciones en el ejercicio de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad federales. El debate sobre el equilibrio entre el mantenimiento del orden público y el respeto de los derechos humanos sigue siendo un tema en la agenda política y social del país.