Internacional i24 21 de febrero de 2024

7.000 ordenadores Apple Lisa y otros equipos fueron encontrados en vertedero tras más de 35 años

Hace más de 35 años, un curioso capítulo en la historia de la tecnología quedó enterrado bajo toneladas de desechos en un vertedero en Logan, Utah.

Se trata de una sorprendente colección de alrededor de 7.000 ordenadores Apple Lisa y otros equipos, almacenados con la esperanza de venderse en el futuro, pero que terminaron en un destino inesperado por exigencias de la propia Apple.

El lanzamiento del Apple Lisa, considerado un hito en la historia de la informática por ser el primer ordenador personal con una interfaz gráfica y un ratón, fue un rotundo fracaso comercial. Su diseño compacto, exigido por Steve Jobs, resultó en problemas de ventilación que generaban sobrecalentamiento en la placa base, fallos constantes y reinicios inesperados. Además, su elevado precio de 9.995 dólares en 1983 lo hacía poco atractivo frente a la competencia de IBM.

A pesar de los esfuerzos de Apple por corregir los errores con el lanzamiento del primer Macintosh un año después, el daño ya estaba hecho. Con miles de unidades de Apple Lisa almacenadas en sus almacenes, la empresa se encontró con un excedente que nadie quería comprar. Es en este punto donde entra en escena Bob Cook, un apasionado vendedor especializado en productos de Apple y fundador de Sun Remarketing.

Bob Cook, conocido por su habilidad para adquirir excedentes de productos Apple a precios bajos, se enfrentó al desafío de dar salida a miles de unidades de Apple Lisa. A pesar de los esfuerzos por mejorar el producto y crear una versión mejorada denominada 'Lisa Professional', la demanda seguía siendo escasa. Finalmente, en 1989, Apple decidió exigir la devolución de los equipos, poniendo fin a cualquier esperanza de comercialización.

Lo que sucedió a continuación fue un trágico desenlace para estos dispositivos tecnológicos. Un camión pagado por Apple se presentó en los almacenes de Bob Cook para recoger los equipos, que posteriormente fueron llevados al vertedero de Logan, Utah, donde fueron triturados y enterrados.

Este episodio, documentado en el destacado documental 'Lisa: el sabotaje de Steve Jobs y el entierro secreto de Apple' por The Verge, pone de manifiesto la vertiginosa naturaleza de la industria tecnológica y las decisiones empresariales que pueden llevar al olvido y la destrucción de productos que alguna vez fueron innovadores.

El legado de los Apple Lisa, aunque enterrado bajo montañas de basura, sigue siendo recordado como un recordatorio de los riesgos y las consecuencias de la ambición empresarial y las decisiones de diseño precipitadas.