En una reciente entrevista con el periódico alemán Handelsblatt, Bill Gates, el filántropo multimillonario y cofundador de Microsoft, compartió sus perspectivas sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA). Aunque se mostró optimista sobre el potencial de la IA para mejorar la vida de las personas en todo el mundo, expresó su escepticismo acerca de GPT-5, la próxima versión de la Inteligencia Artificial de OpenAI.

Recientemente, OpenAI presentó GPT-4 Turbo, una versión mejorada de su modelo de IA que promete un avance significativo. Sin embargo, Gates no está impresionado ni siquiera con las futuras capacidades de GPT-5. En la entrevista, señaló que la IA generativa, en particular la tecnología GPT, ha experimentado un rápido progreso en los últimos años. A pesar de ello, afirmó que existen razones para creer que la tecnología GPT se ha estancado.

"El salto de GPT-2 a GPT-4 fue increíble, pero no creo que GPT-5 vaya a ser mucho mejor", afirmó Gates. Explicó que la parálisis en la evolución de la tecnología GPT se debe a que la IA generativa se basa en grandes modelos de lenguaje, que resultan costosos y difíciles de entrenar. Los altos costos de potencia informática y semiconductores siguen siendo un desafío significativo en la dinámica actual del sector.

A pesar de su escepticismo respecto a la evolución de la tecnología GPT, Gates destacó el impacto potencial de la inteligencia artificial generativa en diversos campos a largo plazo, especialmente en áreas como la salud y el cambio climático.

Sin embargo, Gates también reconoció los riesgos asociados con la IA, incluyendo su posible aplicación en campos militares, el riesgo de terrorismo y la manipulación de información. Subrayó la importancia de no perder de vista estos riesgos potenciales a medida que la tecnología avanza.