La mitad de las rutas nacionales están en mal estado y la falta de obra pública agrava la situación
Un informe de Vialidad Nacional reveló que el 50% de las rutas nacionales relevadas durante 2024 se encuentra en estado regular o directamente malo, reflejando el deterioro de la red vial por la caída de la inversión pública. De los casi 40.000 kilómetros de corredores viales, cerca de 9.100 km están en buen estado, mientras que más de 10.000 km presentan deficiencias de mantenimiento. El relevamiento, que será completado en agosto, advierte sobre las consecuencias en la seguridad vial y la competitividad de sectores clave como el agro, la energía y la minería.
El informe expone que, desde 2022, las rutas en mal estado aumentaron del 23% al 29%, mientras que aquellas en estado regular también crecieron, en paralelo a una baja en las consideradas en buenas condiciones. El parate en la obra pública, enmarcado en la política de ajuste fiscal del gobierno de Javier Milei, impacta de lleno en la infraestructura vial, donde los gastos de capital cayeron un 82% en términos reales. La Cámara Argentina de la Construcción advirtió que cada peso ahorrado en mantenimiento multiplica por diez el costo de recuperación de una ruta dañada.
Además del impacto económico, la situación pone en riesgo la seguridad vial. Provincias como Neuquén, Santa Fe y Salta ya reportan siniestros y complicaciones logísticas por el deterioro de caminos esenciales. Gobernadores como Maximiliano Pullaro (Santa Fe) comenzaron a señalizar las rutas nacionales con carteles que advierten su “estado catastrófico”, apuntando a la responsabilidad del gobierno nacional. Mientras tanto, desde la Nación evalúan avanzar con concesiones privadas para cubrir el mantenimiento, aunque las demoras en la implementación mantienen en suspenso el futuro de la red vial.