Javier Milei recibió a Pierpaolo Barbieri y Niall Ferguson en la Casa Rosada: un encuentro entre economía, historia y política

En una reunión que despertó interés en los ámbitos político, económico y académico, el presidente de la Nación, Javier Milei, recibió este miércoles en la Casa Rosada al fundador y director ejecutivo de Ualá, Pierpaolo Barbieri, junto al prestigioso historiador Niall Ferguson.

El encuentro, realizado al mediodía en el corazón del Gobierno argentino, contó también con la presencia del vocero presidencial Manuel Adorni y el viceministro de Economía, José Luis Daza. Según fuentes oficiales, la cita no fue casual: Barbieri y Ferguson comparten un pasado académico común en la Universidad de Harvard, donde el empresario estudió Historia y Economía.

Milei mantiene una relación fluida con Barbieri. A fines del año pasado, el mandatario visitó las oficinas de Ualá en el barrio porteño de Palermo, donde destacó con optimismo la etapa que atraviesa el país. "De acá para adelante son todas buenas noticias", afirmó entonces, subrayando que "el país está entrando en el mejor momento de los últimos cien años por lo menos".

Por su parte, Niall Ferguson, reconocido historiador y miembro de la Familia Milbank en la Institución Hoover de la Universidad de Stanford, así como del Centro Belfer para la Ciencia y los Asuntos Internacionales de Harvard, ha manifestado en reiteradas oportunidades su respaldo personal a Milei.

Autor de 16 libros, entre ellos Doom: The Politics of Catastrophe y Kissinger, 1923-1968: The Idealist, galardonado con el Premio Arthur Ross del Consejo de Relaciones Exteriores, Ferguson también es fundador y director general de la firma consultora Greenmantle LLC. En el marco del ciclo de conversaciones TheGoodFellows, organizado por la Institución Hoover, elogió al presidente argentino por asumir “la tarea más difícil del mundo”.

En aquel contexto, Ferguson destacó que, a pesar de considerarla una “misión imposible”, Milei logró “cosas extraordinarias” al tomar las riendas de la economía nacional. “Él se hizo cargo, de alguna manera, de la tarea más difícil en el mundo, que era limpiar al gobierno argentino, controlar y bajar la inflación y estabilizar las cuentas públicas de aquel país”, señaló el historiador.