Asilados venezolanos revelaron detalles del dramático rescate en la Embajada argentina en Caracas

Tres opositores venezolanos que permanecieron más de un año refugiados en la Embajada argentina en Caracas brindaron su testimonio tras haber sido liberados el 6 de mayo como parte de la “Operación Guacamaya”, un operativo internacional encabezado por Estados Unidos con apoyo de Argentina y de la dirigente María Corina Machado. Los asilados —Omar González, Magalli Meda y Pedro Urruchurtu— denunciaron que fueron víctimas de un “secuestro diplomático” y relataron las duras condiciones que enfrentaron durante el encierro, donde se les negó el acceso al agua, la electricidad y medicamentos esenciales.

Los dirigentes revelaron que la sede diplomática fue rodeada por un cerco de vigilancia con hombres armados, y señalaron que el régimen de Nicolás Maduro pretendía simular una fuga para encubrir una desaparición forzada. Meda calificó el operativo como “sin precedentes” y destacó la coordinación internacional que permitió su salida. Los opositores denunciaron también la persecución de sus familias luego del rescate, con allanamientos y robos en sus domicilios, y advirtieron sobre la escalada represiva que sufre la sociedad venezolana.

Además de agradecer el respaldo de la comunidad internacional, los asilados reafirmaron su compromiso con la causa democrática que lidera Machado, quien permanece en la clandestinidad. Alertaron que la líder opositora se encuentra en peligro por la intensificación de la represión, que ya dejó cientos de presos políticos y múltiples denuncias de tortura. “Nuestra salida demostró que el régimen es derrotable”, afirmó Urruchurtu, mientras que González enfatizó: “En Venezuela opera una diplomacia de rehenes. Esto tiene que acabarse”.