El Senado se prepara para el descongelamiento de dietas: sueldos podrían superar los $9 millones
El 31 de marzo vencerá la resolución firmada por la vicepresidenta Victoria Villarruel que había frenado la actualización de las dietas de los senadores, lo que permitirá que, a partir de mayo, sus ingresos aumenten a un mínimo de $9 millones en bruto. La decisión quedará en manos de los bloques legislativos, que hasta el momento no han manifestado intención de intervenir en el tema. La medida se enmarca en una serie de ajustes salariales que el Congreso aplicó previamente, con aumentos escalonados y la incorporación de módulos adicionales por representación y desarraigo.
El año pasado, los senadores aprobaron un esquema de dietas basado en 2.500 módulos, con un extra de 1.000 por gastos de representación y 500 más por desarraigo, alcanzando en la actualidad más de $7 millones en bruto. Pese al congelamiento de los sueldos aprobado en diciembre, el inminente vencimiento de la medida podría reactivar el incremento automático, en un contexto de alta inflación y crecientes demandas salariales dentro del Congreso. Mientras tanto, los gremios legislativos exigen la actualización de las paritarias, lo que podría generar nuevas tensiones en la Cámara alta.
El posible aumento de las dietas genera polémica debido a que, en medio del ajuste fiscal y la crisis económica, los senadores argumentan que sus ingresos se ven reducidos por el Impuesto a las Ganancias y otros gastos vinculados a su labor. Sin embargo, el Gobierno observa la situación como una oportunidad para exponer la falta de consenso en el Senado y el impacto del financiamiento político. La discusión sobre los salarios legislativos podría convertirse en un nuevo foco de conflicto, mientras los sindicatos y empleados del Congreso esperan definiciones sobre sus propios aumentos.