Claudia Sheinbaum asume como la primera presidenta de México
Este martes 1° de octubre, Claudia Sheinbaum hace historia al convertirse en la primera presidenta de México, un hito significativo en un país con una fuerte tradición machista. La sucesora de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien deja el cargo con un 68% de aprobación, afronta importantes retos que marcarán su gobierno. Aunque Sheinbaum representa una continuidad de las políticas de AMLO, buscará diferenciarse en estilo y enfoque.
Entre los desafíos inmediatos destacan la difícil situación económica, con un déficit público récord, y la compleja relación con Estados Unidos, especialmente ante las elecciones presidenciales en noviembre. La crisis migratoria y la inseguridad generada por el narcotráfico son temas centrales que la nueva mandataria deberá enfrentar. La guerra por el poder en el Cártel de Sinaloa, junto con la creciente violencia, son problemas que requieren soluciones urgentes.
Sheinbaum, con el respaldo de un partido oficialista que controla las dos cámaras legislativas, tendrá la oportunidad de impulsar reformas estructurales. Sin embargo, su éxito dependerá de cómo gestione la inseguridad, la corrupción y los desafíos económicos, marcando su propio legado en la política mexicana.
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