Este PASSEX binacional demostró la interoperabilidad entre las unidades navales y aeronavales de ambas marinas, así como el profesionalismo de sus hombres y mujeres.

El ejercicio, destinado a potenciar el nivel de adiestramiento y coordinar operaciones combinadas, reunió el pasado jueves a diversas unidades de superficie y aeronavales en la milla 150. Por parte de la Armada Argentina, participaron los destructores ARA “Sarandí” y “La Argentina”; las corbetas ARA “Espora” y “Rosales”; los patrulleros oceánicos ARA “Storni”, ARA “Piedrabuena” y ARA “Contraalmirante Cordero”; helicópteros Fennec y Sea King; y aeronaves Beechcraft B200.

La Armada de Estados Unidos desplegó el portaaviones USS “George Washington” con su grupo aéreo, incluyendo helicópteros MH-60 y aviones F-35, F/A-18, EA-18 y E-2C; además del destructor USS “Porter” y el buque logístico USNS “John Lenthall”.

El ejercicio fue observado por autoridades del Ministerio de Defensa, encabezadas por el Ministro Luis Petri, y contó con la presencia de la Ministra de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Diana Mondino; el Embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley; el Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Brigadier General Xavier Isaac; y el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Contraalmirante Carlos María Allievi, entre otros.

Las operaciones comenzaron el jueves a las 8:30 con el rendez vous, permitiendo el desarrollo de diferentes evoluciones y formaciones tácticas en navegación, operaciones de vuelo, y ejercicios antisubmarino y de comunicaciones. El viernes se realizaron enlaces entre los buques para fijar un nuevo punto de encuentro, donde se ejecutaron ejercicios de pasajes al habla en proximidad y prácticas de cross deck con el helicóptero Fennec en las cubiertas de vuelo del portaaviones estadounidense y las unidades argentinas.

El Contraalmirante Carlos María Allievi destacó la importancia del ejercicio para la Armada Argentina, afirmando que permite mejorar la interoperabilidad con otras marinas, incrementando la confianza mutua y la capacitación del personal en interacción con efectivos de otros países. “Resalto el profesionalismo e idoneidad de quienes estuvieron a bordo y de quienes apoyaron el ejercicio desde tierra, permitiendo su éxito total”, añadió Allievi.

A las 16 del viernes, las unidades de superficie y aeronavales de la Armada Argentina comenzaron su repliegue a los apostaderos respectivos, mientras que el portaaviones USS “George Washington” y el resto de las unidades estadounidenses continuaron su derrota hacia el sur.