Tras intensas discusiones y meses de deliberaciones, la Cámara de Diputados se prepara para debatir la nueva ley de Bases y Puntos de Partida, la cual incluye el apartado fiscal y fue negociada con bloques dialoguistas durante más de un mes. Esta ley, fruto de un extenso proceso de negociación, refleja un cambio de postura por parte de la oposición, que colaboró con el gobierno para evitar el fracaso experimentado en febrero.

Los bloques que colaboraron con los objetivos del gobierno adoptarán una nueva actitud y buscarán impulsar asuntos que quedaron pendientes en acuerdos anteriores. Entre las preocupaciones destacadas se encuentran la recomposición de los haberes jubilatorios con la inflación desde enero, la desarticulación de regímenes especiales como el de Tierra del Fuego, el financiamiento educativo y el incremento del impuesto al tabaco para todas las empresas.

Este cambio de enfoque por parte de la oposición se fundamenta en dos motivos principales. Por un lado, buscan evitar que Javier Milei continúe culpándolos por los errores de la administración, y por otro, aspiran a establecer una agenda propia que resuene con su electorado. En este sentido, estos legisladores intentarán tomar un papel protagónico en el recinto y promover la discusión de otros temas que consideren relevantes.