Controles en la región patagónica en resguardo de la salud y el patrimonio sanitario

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), continúa con las tareas de control y prevención para evitar que el ingreso de productos cárnicos o vegetales que pongan en riesgo la salud de la población, y las áreas libres de plagas y de enfermedades de la región.

Personal de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica del Senasa, durante las jornadas del viernes 19 y sábado 20 de enero, decomisó productos hospedantes de mosca de los frutos en transportes de pasajeros con trabajadores temporarios que viajan de las provincias del norte a realizar tareas de cosecha en los valles productivos. El viernes se trató de mangos y el sábado de higos en pequeñas cantidades pero que, en ambos casos, tenían larvas vivas de mosca de los frutos.

En tanto que el pasado jueves 18 de enero, barreristas del puesto de control Puente Dique Catriel con la asistencia de la Policía de Río Negro decomisaron 460 kilogramos de carne con hueso de un vehículo utilitario que había evadido el control con destino a Catriel. Tras la intercepción por parte de la policía provincial al ingreso de la localidad rionegrina, se comprobó que la mercadería viajaba sin la documentación ni las condiciones sanitarias correspondientes. Por esta razón, se determinó la disposición final de toda la carga y se comenzó con el proceso administrativo correspondiente.

Teniendo en cuenta que en un esfuerzo compartido entre el sector público y privado la Patagonia logró ser un Área Libre de la plaga mosca de los frutos, el referente a cargo de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica, Oscar Astibia, subrayó que no siempre la cantidad decomisada se correlaciona con el nivel de riesgo que puede provocar a este estatus sanitario.

“Esta fruta larvada por mosca de los frutos puede generar un perjuicio de magnitud al Área Libre", señaló y agregó que “por ejemplo, esas frutas tenían un alto nivel de larvas de mosca de los frutos cuyo ingreso hubiera generado la necesidad de un costoso Plan de emergencia fitosanitario”.