La CGT cuestiona el sesgo del Consejo de Mayo y abre negociaciones políticas por la reforma laboral

A horas de que el Gobierno active el debate parlamentario de la reforma laboral, la CGT endureció sus críticas al Consejo de Mayo y acusó al organismo de tener un “sesgo ideológico antisindical” bajo la conducción de Federico Sturzenegger. La central obrera afirmó que ese espacio nunca funcionó como un ámbito real de consensos y que el trabajo presentado este martes no reflejó acuerdos previos. La ausencia de Gerardo Martínez en la última reunión profundizó las tensiones y fue interpretada como una señal del desplazamiento del Consejo dentro de la arquitectura política oficial.

Frente a este escenario, la conducción cegetista abrió una vía de diálogo directo con Karina Milei y Santiago Caputo, a quienes considera articuladores clave dentro del Gobierno. Con ellos busca explorar márgenes de negociación antes de que el proyecto llegue al Senado, en especial sobre puntos sensibles vinculados a derechos laborales. En ese marco, la CGT puso sobre la mesa su propuesta alternativa: un régimen laboral especial para jóvenes menores de 30 años, diseñado para flexibilizar la contratación y fomentar el empleo.

La central obrera convocó para este jueves al mediodía a su Consejo Directivo, donde espera analizar el texto final de la reforma laboral y fijar una postura unificada. La conducción transita un delicado equilibrio interno entre el sector que reclama una respuesta más confrontativa y otro que apuesta a una negociación política basada en hechos. Mientras aguarda el ingreso formal del proyecto al Congreso, la CGT ya fijó un límite claro: no acompañará un esquema que interprete como ideológico y contrario a la historia de derechos del movimiento obrero.