El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, evaluó positivamente la reunión que mantuvo junto a otros 19 mandatarios provinciales con el presidente Javier Milei en la Casa Rosada. Afirmó que el jefe de Estado mostró “diálogo y consenso, algo que antes no tenía en su agenda”, y aseguró que el resultado electoral dejó un mensaje claro: “la gente no quiere volver atrás”. Según el mandatario, el encuentro permitió ratificar un compromiso conjunto para “mirar hacia el futuro” y trabajar en soluciones a los temas urgentes del país.
Entre los puntos centrales conversados con Milei, Sáenz destacó las prioridades que el Gobierno buscará tratar en las sesiones extraordinarias del Congreso: presupuesto, reforma tributaria y modernización laboral. Sobre este último eje, pidió evitar el término “reforma laboral” por su carga negativa, aunque subrayó que es necesario actualizar las normas para promover nuevas contrataciones sin afectar derechos adquiridos. Señaló además que la nueva legislación deberá surgir de un amplio acuerdo entre trabajadores y empleadores y adaptarse a las realidades de cada provincia.
Sáenz también remarcó un cambio de actitud en el Presidente, a quien vio “con mayor templanza” respecto a meses anteriores, y sostuvo que el Gobierno cuenta hoy con un respaldo social significativo. En ese marco, describió a Salta como una provincia con “innumerables oportunidades” en infraestructura, minería y turismo, y sostuvo que el desafío es lograr reformas que favorezcan el desarrollo del interior. “Tenemos que sacar una buena ley que le sirva a toda la Argentina”, resumió el gobernador salteño al término del encuentro.
El expresidente de la Nación visitó a Javier Milei en la quinta de Olivos y se fue sin hacer declaraciones con un gesto muy serio. Da la impresión que todo terminó muy rápido ante las renuncias de Guillermo Francos como jefe de Gabinete y Lisandro Catalán como ministro del Interior.
