Residencias médicas bajo la lupa: nuevos exámenes sin tecnología y con custodia al baño

En medio de un escándalo por presunto fraude en el examen nacional de residencias médicas, el Ministerio de Salud de la Nación definió nuevas medidas de control para los aspirantes obligados a repetir la evaluación. Se trata de 141 médicos que, tras una auditoría interna, fueron señalados por obtener calificaciones inusualmente altas —más de 86 puntos sobre 100— sin evidencia académica que respalde esos resultados.

A través de la Disposición 61/2025, la Dirección de Calidad y Desarrollo del Talento en Salud estableció las condiciones para este nuevo examen, que tendrá lugar el jueves 7 de agosto. La medida busca “obtener evidencias del conocimiento y desempeño” de los profesionales sospechados y garantizar la transparencia en el acceso a las residencias.

 
La evaluación será presencial, escrita y constará de 100 preguntas de opción múltiple, con un valor de un punto cada una. El examen se rendirá de 9 a 13 horas, y los postulantes deberán acreditar su identidad con DNI o documentación migratoria válida.

En cuanto al puntaje, se admitirá un desvío de hasta un 10% respecto de la nota obtenida en el examen del 1° de julio. Si el aspirante alcanza ese margen, conservará su calificación anterior. Sin embargo, no podrá mejorar su nota original. En caso contrario, se le asignará la nueva nota obtenida.

 

El operativo contará con estrictas condiciones de vigilancia. Queda prohibido el ingreso con celulares, relojes inteligentes, calculadoras, anteojos con tecnología o cualquier otro dispositivo electrónico. “La organización del presente examen no se hará responsable de ningún dispositivo electrónico propiedad de los postulantes”, aclara la disposición oficial.

Además, y como medida extraordinaria, los aspirantes que deseen ir al baño durante la evaluación serán acompañados por personal responsable del aula. Esta disposición apunta a evitar cualquier tipo de comunicación o consulta externa durante el desarrollo del examen.

 
La decisión del Ministerio se enmarca en las sospechas de un fraude masivo durante la última evaluación de residencias médicas, realizada el pasado 1° de julio. La auditoría fue llevada adelante por un Comité de Expertos, que analizó las inconsistencias entre el rendimiento del examen y el historial académico de los postulantes.

La medida busca restaurar la confianza en el proceso de selección para residencias, uno de los pasos clave en la formación profesional de médicos en Argentina. Se espera que, tras este nuevo examen, los resultados sean más representativos del nivel real de los aspirantes.