La Salada reabrirá con un nuevo sistema: solo ventas bancarizadas y sin productos falsificados

Tras la autorización del juez federal Luis Armella para reabrir el predio ferial de La Salada, los feriantes deberán adaptarse a un modelo de operación completamente distinto. A partir de ahora, todas las transacciones deberán realizarse por medios electrónicos o tarjetas, eliminando el uso de dinero en efectivo. Además, se exigirá la bancarización y el registro formal de cada puestero, con controles por parte de veedores municipales y de la Agencia de Recaudación de la provincia (ARCA).

La feria, clausurada desde el 22 de mayo por una megacausa por lavado de dinero, evasión y asociación ilícita, empleaba directa e indirectamente a unas 150 mil personas. Aunque todavía no hay fecha confirmada para la reapertura oficial —la decisión está en manos de la fiscal Cecilia Incardona—, el Sindicato de Trabajadores de Ferias celebró la resolución judicial como un paso clave para preservar los puestos laborales.

La nueva normativa también prohíbe expresamente la venta de productos falsificados, una práctica común en el predio de Ingeniero Budge, que fue señalado por Estados Unidos como uno de los mayores focos de piratería en el mundo. La Justicia continúa investigando a los principales responsables, entre ellos Jorge Castillo, aún detenido, y Enrique Antequera, quien permanece prófugo. Con estas reformas, el Gobierno busca transparentar una actividad históricamente asociada a la informalidad y la evasión fiscal.