River fue el amor y señor del Superclásico

El Millonario tuvo su domingo de fiesta en el estadio Monumental al vencer a Boca 2 a 1, de manera clara y justificada por la actuación de uno y otro equipo.

Desde el primer minuto fue River el que se plantó en campo rival, dominó el trámite y buscaba armar las situaciones de riesgo. 

Por su parte, Fernando Gago armó un esquema tímido, de resguardo con cinco defensores, desarmando el esquema que mejores resultados le había dado hasta el momento.

Una vez más la clase de Franco Mastantuono para de tiro libre señalar el primer gol, que ponía justicia por el trámite, pero el equipo de Gallardo sigue teniendo falencias en su última línea, y ante un error de Germán Pezzella, le quedó servida la pelota a Migue Merentiel para con un remate cruzado señalar la paridad que no tenía justifiación.

Cuando parecía que la primera etapa se iba equilibrada en el resultado, Sebastián Driussi aprovechó un rebote corto de Marchesín para señalar el 2 a 1 que le permitió a River otra vez tomar ventaja e irse al descanso con una diferencia, mínima, pero merecida.

Boca en la parte final, mejoró ligeramente, estaba casi toda su defensa amonestada, le faltaba un revulsivo que pudiera generar no solo juego, sino un cambio de ritmo y romper con esa monotonía que parecía todo demasiado anunciado.

Mastantuono pecó egoísta en una contra donde tenía a Colidio libre para el tercer gol, y eligió definir él mismo con un remate que se le fue cruzado afuera.

No se entendió por qué Gago tardó mucho en hacer cambios y lo que hizo fue puesto por puesto, nunca rompió el esquema de línea de cinco, puso al Changuito Zeballos que tuvo una clara que se le escapó afuera su remate ante la salida de Armani y sobre el final tuvo el Xeneize otra chance que el propio arquero logró mandar al córner.

River fue mucho más, Boca un equipo timorato e inexpresivo, por lo cual los de Gallardo se quedaron con un merecido triunfo festejado por los hinchas que hicieron vibrar el Monumental.