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Así lo explicó, en diálogo con Radio Chubut, el abogado César Oller, quien representó a unas 12 familias de los alrededores, víctimas directas del accionar de este grupo.
El letrado recordó que este es un calvario que viene sobrellevando desde hace 10 años, con denuncias que quedaban en la nada frente a la cobertura de las autoridades políticas, la indiferencia judicial y la complicidad de la policía.
Se llegó al extremo de hacer las denuncias por el lado de José de San Martín para que en la investigación opere el juzgado de Esquel, con lo cual lograron romper el cerco de indiferencia.
Oller reveló que esta situación le fue advertida al ex presidente del IAC, Máximo Pérez Catán, quien en la cara le dijo que no pierda el tiempo porque no iba a mover un papel.
Además, cada trámite que se hacía en el IAC era reportado directamente a los integrantes del clan familiar integrado por Elena Amigorena, Juan José Tolosa alias “Chique”, Juan José Tolosa alias “kini” y Luciano Tolosa alias “Gordo Mandinga”, quienes quedaron detenidos ayer.
También se comprobó complicidad policial a punto tal que la banda se enteraba en tiempo real de los denunciantes, toda vez que la esposa de un poblador que declaraba en la comisaría contra los Tolosa era amenazada cuando su marido no había abandonado la seccional.
El ministro de seguridad del Chubut, Héctor Iturrioz, reconoció la complicidad policial que fue chequeada con las intervenciones telefónicas en la que quedó acreditado que al menos uno de los policías era cómplice.
La misma banda, además, era abastecedora de carne a los comercios de Paso de Indios que se daba el lujo de vender a precios populares porque en definitiva se trataba de ganado robado, según reveló el ministro.
Admitió como adecuado el término de «gente de la luna llena» que se le dio a la banda porque aprovechaba la iluminación del satélite durante las noches más claras para ingresar a los campos a «cuatrerear».
Fuente: Radio Chubut
Cada 11 de mayo se celebra en Argentina el Día del Nieto, una fecha entrañable que busca destacar el vínculo especial entre abuelos y nietos. Aunque no está reconocida oficialmente por el Estado, esta efeméride fue impulsada por organizaciones familiares y de adultos mayores con el objetivo de rendir homenaje a los más chicos y reforzar los lazos intergeneracionales.
