



Aerolíneas Argentinas dispuso cambios en su cronograma internacional para vuelos con salidas previstas para los días 8, 9 y 10 de abril.
La resolución surge frente al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el miércoles 10, que podría afectar la operatividad del transporte aéreo en el país.
La compañía informó este lunes la modificación de 17 operaciones internacionales. El rediseño completo del esquema de salidas y llegadas se definirá entre hoy y mañana. Se estima que al menos 270 viajes serán alcanzados por la huelga sindical.
Entre los ajustes ya definidos, la aerolínea comunicó la postergación de salidas hacia Roma, Madrid Cancún y Miami. Asimismo, la empresa sigue trabajando en un nuevo cronograma para los vuelos domésticos y regionales.
El alcance de la protesta sería aún mayor, con impacto previsto en todos los aeropuertos del país. Doce sindicatos del rubro confirmaron su adhesión, incluidos los controladores aéreos (Atepsa) y otros sectores aeronáuticos como APLA, APA y UPSA. Por tal razón, los pasajeros deberán verificar la situación particular de su vuelo, ya que cada aerolínea tendrá un plan de acción distinto ante la medida de fuerza.
Por su parte, LATAM Airlines difundió un comunicado donde advirtió que “debido a una huelga anunciada a la que se adherirían los gremios que nuclean a los trabajadores de Intercargo (empresa que presta servicios de rampa en todos los aeropuertos de Argentina), se podrían registrar demoras y/o cancelaciones en vuelos desde y hacia Argentina el 10 de abril”.
Hasta el momento, otras aerolíneas privadas y las denominadas low cost, como Flybondi y JetSmart, no se pronunciaron sobre eventuales cambios en sus itinerarios.


Milei confirmó que apelará el fallo de EE.UU. sobre YPF y cargó contra Kicillof

El sistema de IA de Microsoft diagnosticará con una precisión cuatro veces mayor que la de un médico humano
Microsoft anuncia que ha desarrollado un sistema de inteligencia artificial que crea un "camino hacia la superinteligencia médica" que puede lidiar con casos "diagnósticamente complejos e intelectualmente exigentes" y diagnosticar enfermedades con cuatro veces más precisión que un panel de médicos.
