

Durante la madrugada de este lunes se registró una providencial lluvia que ayudó a disminuir el avance del fuego causado por un rayo en campos cercanos a El Calafate.
Desde hora temprana, en medio de fuerte ráfagas de viento, los brigadistas retomaron las tareas bajo alerta amarilla. Hasta anoche se habían quemado unas 600 hectáreas, según afirmó Facundo Lorenzo, responsable de la Brigada Halcón del Consejo Agrario Provincial (CAP).
El incendio se inició en la tarde del sudoeste de El Calafate, quemando pasto coirón, matas negras y de calafates. Al anochecer del domingo, cuando los brigadistas culminaban su tarea, había tres focos visibles y el pronóstico de lluvias con persistencia de viento en toda la región.
Lo pronosticado se cumplió tal cual y durante la madrugada cayó una providencial lluvia en forma abundante. En la zona de Lago Roca (unos kilómetros más al oeste del incendio) cayeron 5 mm de agua.
Este lunes también regresaron a la zona brigadistas del CAP, con una dotación mayor y otros miembros del Parque Nacional Los Glaciares, encontrándose con un panorama positivo y alrededor de las 8 no había llamas visibles; solo humo.
“Quedan puntos calientes todavía”, dijo Lorenzo, acotando que se estaba trabajando sobre los mismos antes de que aumentara la temperatura y se intensificara el viento, dado que el SMN emitió una alerta amarilla y se prevén ráfagas de hasta 80 km/h.
Desde la ciudad de El Calafate ya no se ve la densa columna de humo que era bien visible hasta anoche.


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