Turismo Patagónico: Conocé la Salina del Gualicho a sólo 60km de Las Grutas

Las Grutas, en la provincia de Río Negro, es conocida por sus playas y aguas cálidas, pero a tan solo 60 kilómetros al oeste de este destino se encuentra un oasis de sal poco conocido pero igualmente impresionante: la Salina del Gualicho.

Una Maravilla natural llena de misterio:

La Salina del Gualicho es una de las más extensas de Argentina, con dimensiones que asombran: 35 kilómetros de ancho y 18 de largo. Ubicada a una altura de 72 metros bajo el nivel del mar, esta salina es famosa no solo por su tamaño, sino también por su singularidad geográfica. Es la segunda salina más grande de Argentina, la tercera de Sudamérica y la cuarta en el mundo.

Cómo visitar la Salina del Gualicho

Acceder a la Salina del Gualicho no es tarea sencilla debido a su ubicación en terrenos complicados con caminos de ripio y secciones rocosas. Por esta razón, la opción más recomendable es unirse a una excursión guiada. Estas excursiones, que suelen partir desde Las Grutas, ofrecen a los viajeros la oportunidad de:

Observar la cosecha de sal en el yacimiento.
Aprender sobre los usos del cloruro de sodio.
Descubrir cómo se forman los cristales de sal.
Sumergirse en la historia del lugar.
Recorrer las inmensas murallas de sal.
Disfrutar de una cena al aire libre con platos típicos de la Patagonia.
Un Paisaje precioso e inolvidable.

La Salina del Gualicho se caracteriza por su paisaje deslumbrante y sus condiciones únicas. Se encuentra en una gran depresión con temperaturas extremas, alcanzando hasta 50°C en verano y cayendo por debajo de 0°C en invierno. Este lugar estuvo cubierto por el mar hace unos 300 millones de años, lo que ha dado lugar a hallazgos de huesos de animales petrificados y dientes de tiburón en las capas más profundas.

Misterio y Leyendas en las Salinas: ¿A qué se debe su nombre?

El nombre Gualicho nos transporta a la mitología de los Tehuelches, los habitantes originarios de la región. En su cosmovisión, Ulungasum, un dios con rasgos caprichosos, era venerado como el señor de esta vasta extensión de sal. Se creía que para aplacar sus ánimos irascibles era necesario ofrecerle tributos y ofrendas.

Según las creencias indígenas, este dios residía en una parte específica de las Salinas del Gualicho, añadiendo un toque místico a este asombroso lugar.

La mayor cosecha de sal tiene lugar durante los meses que van de marzo a noviembre, y la producción anual supera el millón de toneladas. Los expertos estiman que esta fuente de mineral podría perdurar durante tres siglos debido a su inmensa extensión.

Este suelo salino, que hoy contemplamos, se encontraba sumergido en el mar hace al menos 300 millones de años, lo que explica la presencia de fósiles como huesos petrificados de animales y hasta dientes de tiburón en las capas más profundas.

Fotografía y vista panorámica:

Las vistas panorámicas desde las Salinas del Gualicho ofrecen oportunidades únicas para tomar fotografías impresionantes. Los colores del cielo al atardecer y el rosado de las salinas, causado por una bacteria esencial para la producción de sal, crean paisajes memorables. También puedes disfrutar de actividades como observación de estrellas o cenas con productos locales.

Cómo visitar:

Si estás interesado en explorar esta maravilla natural y sumergirte en su misterio, puedes unirte a una de las excursiones organizadas por agencias locales, como Ocasión Turismo, Desert Tracks y Tritón. Estas excursiones te llevarán a través de este paisaje único y te permitirán disfrutar de una experiencia inolvidable en Las Grutas y sus alrededores.

Links de referencia: http://www.ocasionturismo.com.ar https://www.deserttracks.com.ar/