
El número 1 del tenis mundial llegó a un acuerdo con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y estará sin poder jugar por tres meses. De esta manera se termina con una investigación que comenzó en abril del año pasado por haber dado positivo de clostebol y donde se pedía una pena de dos años para el italiano. Podrá volver a jugar el ATP 1000 de Roma en la primera semana de mayo.