Pirotecnia “lumínica” en Comodoro Rivadavia: “Esta Navidad fue peor que los siete años que tuvimos pirotecnia cero”
Actualidad26 de diciembre de 2024SSLa Navidad en Comodoro, aunque celebrada por muchos, estuvo marcada por un creciente malestar debido al uso indiscriminado de pirotecnia, que afectó especialmente a personas con autismo, hipersensibilidad auditiva y animales. A pesar de que la última modificación de la ordenanza habilita la venta de pirotecnia lumínica, la falta de controles y la venta ilegal agravó la situación, provocando graves consecuencias para quienes padecen estas sensibilidades.
Virginia Paredes, activista protectora de animales, destacó en diálogo con Crónica el impacto de la situación: "Desde antes de las 12 de la noche ya estaban publicando animales perdidos, porque empezaron a tirar pirotecnia mucho antes de esa hora. Hasta ayer, yo había contabilizado más de 60 animales entre perdidos y encontrados, y eso es sólo en un grupo de una red social. Así que deben haber muchos más".
Paredes expresó su frustración por el retroceso en la lucha contra la pirotecnia, señalando que la Navidad de este año fue incluso peor que durante los siete años previos en los que la ciudad vivió con la normativa de pirotecnia cero. "Esta Navidad fue peor que los siete años que tuvimos pirotecnia cero", afirmó y relató que en su propio barrio los ruidos persistieron durante más de 50 minutos sin cesar: "En mi caso personal, tengo varios animales y una de mis perritas se pone muy nerviosa. No disfruté de las fiestas, tuve que contenerla y seguir todos los tratamientos recomendados por el veterinario, pero con 50 minutos de estruendos, es imposible de controlar".
La modificación de la ordenanza que permitió la venta de ciertos tipos de pirotecnia en comercios habilitados fue uno de los puntos de controversia. Sin embargo, la falta de acción por parte de las autoridades locales ante la venta ilegal fue un factor clave. "Fui personalmente a La Saladita el 24 de diciembre a las 5 de la tarde, y ya estaban vendiendo morteros", comentó Paredes, aludiendo a la venta informal. "Avisé a la comisaría y no pasó nada. Ni la policía ni la Municipalidad hicieron los controles necesarios", remarcó.
Paredes también criticó la falta de eficacia en los controles y la ausencia de campañas de concientización. "La municipalidad tiene los recursos humanos y físicos para hacer controles, pero no lo hace. Nos piden que vayamos a la policía, pero ellos están ocupados con problemas mucho más graves", señaló.
Además, a diferencia de años anteriores, cuando la municipalidad había lanzado campañas de concientización sobre pirotecnia cero, este año no se brindó suficiente información sobre los productos permitidos, los locales habilitados ni los canales de denuncia para reportar la venta ilegal.
Más allá del daño a los animales, las personas con hipersensibilidad auditiva y aquellas diagnosticadas con autismo también sufrieron las consecuencias de los estruendos. "Es injusto que las familias con animales o personas con hipersensibilidad auditiva no podamos disfrutar de las fiestas como el resto. Es un sufrimiento innecesario, tener que estar dentro de un baño, tratando que un niño no se autolesione o calmando a un animal durante esos minutos interminables de estruendos", expresó Paredes.
Gentileza: Diario Crónica