Honda y Nissan, rivales históricos en el mercado automotriz japonés, han anunciado su fusión para enfrentar la crisis financiera que golpea a la industria. Este movimiento incluirá a Mitsubishi Motors y creará el tercer grupo automotriz más grande del mundo, con ventas estimadas en más de 7 millones de vehículos al año. La unión busca consolidar recursos y resistir la competencia creciente, especialmente de fabricantes chinos en el segmento eléctrico.
Aunque el acuerdo se centra en los automóviles, también afectará al mercado de las motocicletas. Honda, líder mundial en este sector, podría beneficiarse de la experiencia de Nissan en tecnología eléctrica para innovar en sus modelos de dos ruedas. Las sinergias permitirían incorporar baterías y sistemas desarrollados por Nissan en futuros diseños de Honda. Sin embargo, expertos aseguran que este segmento, crucial para Honda por su alta rentabilidad, no sufrirá cambios drásticos en su enfoque.
Por otro lado, el acuerdo abre la posibilidad de que Nissan incursione en el mercado de motocicletas, algo nunca antes explorado por la marca. La actual colaboración con Silence en Europa podría ser la base para que Nissan, bajo acuerdos OEM con Honda, desarrolle modelos propios. Aunque el futuro de esta integración aún está en etapa inicial, el impacto promete redefinir las dinámicas del mercado automotor y motociclista global.
En un movimiento histórico, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, conmutó las penas de 37 condenados a muerte a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional. La decisión se produce a menos de un mes del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
