El Ejecutivo nacional anunció la decisión de designar a Vaca Muerta, las centrales nucleares Atucha I y II, Embalse y diversas represas como zonas estratégicas militarizadas. Esta medida, impulsada por decreto, permitirá que las Fuerzas Armadas custodien estos lugares ante potenciales amenazas externas, con base en el reciente decreto que habilita su intervención en casos de riesgos no estatales como el narcotráfico y el terrorismo.
La iniciativa surge en respuesta a la percepción de posibles operaciones de organizaciones vinculadas a Irán, en un contexto de tensiones internacionales relacionadas con la alianza de Javier Milei con Estados Unidos e Israel. Según fuentes oficiales, la medida incluye acuerdos de cooperación militar con estos países, centrados en inteligencia, armamento y operativos conjuntos. Además, el Ministerio de Defensa y el de Seguridad, liderados por Luis Petri y Patricia Bullrich, serán los encargados de definir los objetivos estratégicos, muchos de los cuales son confidenciales.
Si bien el Gobierno destaca la necesidad de fortalecer la defensa de infraestructuras críticas, la decisión ha generado divisiones. En las Fuerzas Armadas persisten dudas sobre la implementación, mientras que la vicepresidenta, Victoria Villarruel, se opone públicamente a la medida. En paralelo, el Ejecutivo prepara el debate de la Ley Antimafias para reforzar su estrategia de seguridad en los próximos meses.
El nuevo Jefe de Gabinete dio su primera entrevista en el nuevo cargo que va a ocupar desde el lunes y se refirió a los objetivos que tiene el Gobierno a corto plazo. También hizo referencia a la salida de Guillermo Francos y a la cena que mantuvieron ayer el presidente Javier Milei y Mauricio Macri
El expresidente de la Nación visitó a Javier Milei en la quinta de Olivos y se fue sin hacer declaraciones con un gesto muy serio. Da la impresión que todo terminó muy rápido ante las renuncias de Guillermo Francos como jefe de Gabinete y Lisandro Catalán como ministro del Interior.
En el corazón de Caleta Olivia, una intervención artística volvió a encender la memoria colectiva sobre uno de los capítulos más dolorosos y silenciados de la historia argentina: las huelgas rurales y la Patagonia Rebelde.