Un grupo de trabajadores recientemente despedidos del municipio de Catriel se encadenó por tiempo indefinido en los accesos a la sede gubernamental. Se trata de tres personas que argumentan haber sido desvinculados «sin una justificación». Desde el gremio ATE confesaron que la situación respondería a motivos netamente «políticos».
«Según el municipio, se debió a la negliencia de los empleados. Sabemos que no es así, porque no tienen informes para despedirlos. Solo porque opinaron mal de esta gestión, lo que no gusta, parece que tomaron represalias«, comentó Daniel Masouras, secretario adjunto de ATE Catriel.
Los afectados por esta decisión del Ejecutivo pertenecían a las áreas de Tránsito, Obras y Ambiente. Se trataría de personal que había sido contratado bajo la modalidad de becas.
«Esta mañana fueron visitados por personal del hospital de Catriel para ser revisados. Hubo una chica muy descompuesta, pero no quiso ser internada», agregó Masouras en referencia a la situación actual de las manifestantes.
Desde el gremio detallaron que se inició una negociación con las autoridades municipales, la cual pasó a un cuarto intermedio. Esperan tener novedades durante esta tarde, cuando vuelva a reactivarse la mesa de diálogo coordinada por la Secretaría de Trabajo.