Novak Djokovic ganó la medalla dorada en París

Una final inolvidable fue la que brindaron Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, llena de talento, potencia, destreza y con toda la intensidad que uno pudiera esperar de estos dos enormes tenistas.

Y el serbio, que a pesar de tener una dolencia en la rodilla derecha, logró imponerse en los momentos claves y coronarse con el único título que le faltaba.

Con este logro, Nole se suma a la lista de pocos tenista que lograron ganar los cuatro Grand Slam y el oro en un Juego Olímpico, ellos son: Andre Agassi, Rafael Nadal,  Steffi Graf y Serena Williams.

Djokovic sabía que esta era su última oportunidad, en la quinta vez que participaba, venía de un mal gesto en Japón cuando dejó a su compañera sin participar en el dobles mixto por el bronce, y hoy logra sacarse la espina que tenía clavada en su corazón.

El partido fue maravilloso, lo jugaron como una final de Grand Slam donde no solo están los puntos en juego sino millones de dólares, en los JJOO solo hay gloria, ni un centavo, y lo festejó con todo el amateurismo y la simpleza de lo que significa este logro, como las lágrimas de Alcaraz que soñaba repetir en el mismo escenario donde ganó hace dos meses Roland Garros, pero se debió conformar con la plata y postergar su sueño hasta Los Ángeles 2028.