Jorge Enrique De Marco tenía 65 años, se dedicaba al rubro inmobiliario y fue hallado por sus amigos en su casa maniatado de manos y pies.

El hecho ocurrió en San Isidro, Buenos Aires,  en su vivienda ubicada en la intersección de Obispo Terrero y San José. Un llamado al 911 denunció que encontró el cuerpo del hombre en la planta alta de su domicilio.

Se trataba de un amigo de la víctima, quien preocupado porque no respondía mensajes ni llamadas, decidió ingresar a la vivienda con una copia de la llave. Lo encontró el lugar revuelto y el cuerpo atado de pies y manos.

El hombre explicó que había hablado con De Marco la noche anterior. “Hasta las 23 estuve en contacto. Parece que fue un robo”, sostuvo. Mientras que la investigación quedó en manos de la fiscal Carolina Asprella, del departamento judicial de San Isidro, quien dispuso distintas medidas de rigor para determinar si se trató de un crimen en ocasión de robo.