El 13 de marzo de 2013 marcó un hito en la historia de la Iglesia Católica con la asunción de Jorge Bergoglio como Papa Francisco, un líder espiritual que ha traído consigo un cambio radical en la institución religiosa. Tras su elección en la Capilla Sixtina, Francisco emergió como una figura de cercanía y humildad, rompiendo con la tradición y acercándose al pueblo. Durante sus once años de pontificado, ha llevado adelante una agenda centrada en los más desfavorecidos, siguiendo los pasos de San Francisco de Asís.

Desde su posición, el Papa ha promovido una Iglesia más inclusiva y comprometida con los problemas sociales, marcando un contraste con sus predecesores. Su llamado constante a la oración, su solicitud de que recen por él, ha sido una marca personal que refleja su humildad y su conexión con la comunidad católica.

Durante su papado, Francisco ha impulsado reformas dentro del Vaticano, abriendo más espacio a las mujeres y a los laicos en la estructura de la Iglesia. Sin embargo, aún queda pendiente su visita prometida a Argentina, un deseo reiterado en varias ocasiones y que espera concretarse en el futuro.

Once años después de su asunción, el legado de Francisco como Papa continúa inspirando a millones de personas en todo el mundo, marcando un camino de cambio y renovación en la Iglesia Católica.