Nikki Haley anunció este miércoles que suspende su campaña en las primarias republicanas después de perder ampliamente en el "supermartes". Con esta decisión, el exmandatario Donald Trump se convierte en el único aspirante de su partido para las presidenciales de noviembre.

Tras enfrentarse en las internas del "supermartes", Haley reconoció la contundente victoria de Trump y optó por poner fin a su campaña, dejando el camino despejado para la nominación republicana. Este movimiento refuerza la posición de Trump como el principal candidato republicano en las elecciones presidenciales venideras.

Con Haley fuera de la contienda, Trump enfrentará un camino más claro hacia la nominación oficial del partido republicano, lo que solidifica su posición como el contendiente republicano más prominente en la carrera hacia la presidencia en noviembre.