Entre las nuevas medidas, se destaca la implementación del uso de uniformes para los internos, comenzando con aquellos considerados de alto perfil.

La iniciativa busca mejorar la identificación y supervisión de la custodia en los diferentes pabellones, así como facilitar la contabilización de los reclusos y detectar situaciones inusuales. La medida será aplicada durante las visitas, en los espacios comunes y en las salidas extramuros.

Según información proporcionada por el Ministerio de Seguridad de la provincia, los presos de alto perfil serán los primeros en usar los uniformes, pero la intención es expandir esta práctica a todo el sistema penitenciario provincial. La medida no pretende estigmatizar a los internos, sino garantizar una "correcta visualización" para fortalecer la seguridad.

El gobernador Pullaro, quien fue amenazado desde que asumió el cargo e implementó cambios en el Servicio Penitenciario, está tomando medidas drásticas para hacer frente a la problemática del narcotráfico y reforzar la seguridad en las cárceles. Por razones de seguridad, la familia de Pullaro ya no reside en Rosario.

El Ministerio de Seguridad subraya que esta decisión se enmarca en una estrategia integral para garantizar la seguridad y el orden en las instituciones penitenciarias de la provincia.