Las imágenes reveladoras de bidones contaminados con veneno en diferentes áreas de trabajo llevaron al gerente de seguridad de YCRT, Walter Guardia, a presentar una denuncia penal ante la Gendarmería Nacional. El veneno incluso fue encontrado dentro de una pava eléctrica, generando una situación inusual y alarmante en el complejo minero.

En el primer día de reactivación de la mina, los dispensers de agua mostraron la presencia de veneno para ratas, causando preocupación y desconcierto entre los trabajadores que dependen de estas fuentes para su hidratación diaria. La investigación en curso busca esclarecer las circunstancias detrás de este incidente, asegurando la salud y bienestar de los empleados, algunos de los cuales requirieron hospitalización tras el consumo del agua contaminada.

En un comunicado oficial, las autoridades de la empresa expresaron su compromiso con la identificación de los responsables y destacaron que la supervivencia de la empresa y de los pueblos debe prevalecer sobre las acciones erróneas de unos pocos. Además, se plantea la hipótesis de un posible intento de homicidio, lo que añade complejidad a la situación y genera interrogantes sobre las motivaciones detrás de este acto.
 
 

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