Durante la ceremonia, el pontífice pronunció una emotiva homilía en la que compartió sus reflexiones sobre el significado del bautismo. "Estamos aquí para bautizar, dar el regalo de la fe a nuestros niños, que son los protagonistas de esta ceremonia. Ellos mandan porque es su fiesta", expresó el Papa frente al imponente Juicio Final de Miguel Ángel que adorna la capilla.

La tradicional ceremonia de bautismo en la Capilla Sixtina, cancelada en 2021 debido a la pandemia de coronavirus, retomó su curso en este nuevo año. Francisco destacó la importancia de la inocencia y el corazón abierto de los niños al recibir la fe. "Los niños que reciben el bautismo nos dan el testimonio de cómo se recibe la fe: con inocencia, con el corazón abierto", afirmó el Papa.

Durante la celebración, el Papa recordó a los presentes su papel como padres y padrinos, instándolos a que la vida de ellos "ayude y acompañe en el crecimiento a los niños, es una forma de ayudar a que la fe crezca en ellos". A su vez, dirigido a los padrinos y madrinas, recordó el deber de educar a los niños en la fe, haciendo referencia al bautizo de Jesús en las aguas del río Jordán.

La ceremonia concluyó con un gesto simbólico, donde cada familia recibió una vela encendida. "Esta vela significa las raíces cristianas de su familia. Cuando haya problemas, mírenla", sugirió el Papa, transmitiendo un mensaje de esperanza y fortaleza en la fe.

Acompañando al Papa Francisco estuvieron los cardenales Konrad Krajewski y Fernando Vérgez Álzaga, creando un ambiente de solemnidad y devoción en la sala más famosa de los Museos Vaticanos.