El fiscal federal Carlos Stornelli presentó una denuncia contra la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), señalando presuntas actividades de inteligencia ilegal. Esta acusación surge una semana después del cierre de la causa Lago Escondido, en la que jueces y exfuncionarios fueron sobreseídos por su viaje al Sur con empresarios. El exjefe de la PSA, José Glinski, ahora diputado, está involucrado. El juez federal Ariel Lijo, a cargo del caso, tiene una tarea importante en este proceso, mientras que el fallo previo mencionaba prácticas irregulares que podrían constituir infracciones a la ley de inteligencia nacional. Stornelli amplió la denuncia, incluyendo otras presuntas irregularidades de la PSA, como la inutilización del teléfono de Fernando Sabag Montiel y el uso inapropiado de la fuerza para realizar diligencias ajenas a su función original. El fiscal busca esclarecer la existencia de una "oficina de inteligencia" en la PSA y las actividades reportadas. El fallo de la semana pasada benefició a varios implicados, incluyendo jueces federales, el ministro de Justicia y Seguridad porteño, el fiscal general porteño, un empresario y un exfuncionario de la SIDE. Stornelli plantea la necesidad de investigar la desnaturalización de la función de la PSA, sugiriendo que ha realizado seguimientos e intromisiones en la vida privada, alejándose de sus responsabilidades específicas y posiblemente involucrándose en actividades de inteligencia ilegal.