En medio de tensiones y controversias, el Gobierno avanza en una profunda auditoría de los planes sociales y evalúa descentralizar el programa Potenciar Trabajo, desafiando la estructura anterior. El Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello, planea prorrogar por 90 días el decreto de traspaso de Desarrollo Social a Trabajo mientras se implementa la revisión de más de 1,2 millones de planes. La descentralización podría redistribuir los beneficios a áreas como Educación o Trabajo, marcando una nueva postura en el manejo de los programas sociales. Los líderes de los movimientos sociales expresan preocupación ante la gestión de los planes sociales, temiendo bajas y cambios significativos. La anunciada auditoría y la descentralización del programa Potenciar Trabajo generan incertidumbre. Además, el protocolo anti-piquetes y la supervisión del Gobierno sobre los comedores barriales aumentan la tensión en un contexto de crisis económica. Los movimientos sociales, tradicionalmente encargados de la administración de estos programas, ven con recelo las nuevas directrices de Milei y anticipan posibles conflictos en respuesta a las medidas gubernamentales. La administración de Javier Milei, decidida a confrontar con las organizaciones, busca un cambio radical en la gestión de los beneficios sociales, generando tensiones y desafíos inéditos en el inicio de este nuevo capítulo político.